martes, 16 de diciembre de 2008

domingo, 2 de noviembre de 2008

Recuerdo de Juventud

Ebrio de alcohol y excitación por llegar a un hogar donde lo esencial era tirar con ella y sus ganas ebrias. Había que ponerse cómodo y nada más indicado que música, encauzando el destino de esos cuerpos ansiosos; y que mejor que el soundtrack de una película que difícilmente podremos olvidar, como lo es “Pulp Fiction”, de Mr. Tarantino.
Comenzamos despacio, con el cover de los Urge Overkill, “Girl, you’ll be a woman soon”, de Neil Diamond; en donde pudimos alcanzar una conexión espiritual, desde los intestinos hasta la respiración acompasada, en un baile surrealista que poco a poco fue subiendo la temperatura en esa habitación, testigo de una cruenta batalla entre dos cuerpos sedientos de placer y otras hierbas. Ese primer tema acompasó nuestras intenciones, nos dió el ritmo a seguir, ritmo que después sería botado a la basura para continuar con otros, inventados por nuestros cuerpos embelesados en ese glorioso baile.
Olvidamos la música por un momento, porque estábamos concentrados en la que creábamos nosotros, con nuestros cuerpos arrebatados; ese golpeteó incesante, esos suspiros, quejidos y gemidos que hacen imposible escuchar algo más. Esa melodía, más humana que la propia humanidad, enraizada en la falsa naturaleza y sus símbolos, que hacen olvidar lo esencial, lo primordial, la raíz de todo el cuento.
Ya un poco más reposados, nuestra música se apagaba de a poco, dando curso a la que cubría la habitación, dejándonos con el acelerado ritmo de Dick Dale & His Del Tones y su guitarrita surf en el tema del asalto a la fuente de soda, “Misirlou”. Esa guitarra y el ritmo que lleva incitan, aunque estés envuelto en sudor y cargado de cansancio, a seguir batallando por la libertad, por la libertad del espíritu que se escapa de tu cuerpo para tomar posesión del otro que, al igual que tu, espera la revancha y más revancha.

martes, 28 de octubre de 2008

Un Cuento Político (ad-hok)



Me encontraba caminando, a ver si encontraba alguna amiga, o que se yo, cualquier anhelo. No me desesperaba y caminaba con estilo, lanzando miradas a cada uno de los comensales; no les disgustaba mi presencia, pero tampoco les importaba, a menos que me hiciera notar.


Sangre en mi rostro. Me golpee tantas veces como pude la nariz contra un muro, hasta que empezó a brotar copiosamente; quedaban rastros de mi heroico acto, pero ni esto logró conmoverlos. Fui al baño a limpiarme y buscar confort para taponear mi noble acción, pero con algo de sorpresa –para mí-una de las invitadas me invitó a por unas líneas de cocaína. Sangrando y todo, accedí a tan grata invitación; limpie un poco mis fosas nasales e inhale profusamente.


Restos de sangre y coca. La mezcla perfecta, al parecer, porque al salir del baño la gente me empezó a mirar con otros ojos; sentía que pertenecía, ya no me sentía una pobrecita mortal, ahora era alguien, ya nadie me pasaría a llevar, ahora tenía la fuerza para luchar por mis ideales y de todos aquellos que me necesitaran. Entablaba conversación con todo el pabellón, me sentía dichosa, este sentimiento de pertenencia que me invadió era el regalo perfecto desde mi salida del analfabetismo; ahora me codeaba con las altas esferas, podía hablar de tú a tú con un magnate de las telecomunicaciones, y otras hierbas.


Desperté. Una torrencial lluvia nos invadió, había que recoger las cosas y marchar cuesta arriba, en donde el desborde del río no nos alcanzaría a nosotros ni a nuestras escasas pertenencias. Estábamos en camino, y yo, con un hambre que me obligaba a quejarme y volver al paradero, en donde brotarían las monedas por un favor, de esos acostumbrados.-

martes, 23 de septiembre de 2008

Defensa al paragüita.-

No es marihuana, es otra droga, otro psicotrópico, otra sensación, otra dimensión; no es sano, no es rico, no es verde, no es puro; no se hace cargo de estigmas, es para'o en la hilacha, te voltea de un paragüazo y siempre es bienvenido; no se emparenta con la marihuana, los "hippies-shuer-loghos-místicos-flow" le hacen el quite, le hacen arcadas, le hacen la cruz, lo estigmatizan, lo ridiculizan. Pero ahí estamos muchos que agradecemos un paragüa que nos proteja de las inclemencias del clima, que nos cobije en una fría noche ebria, que nos de resguardo en su oscuro caparazón.
No me aburre el paragüita, pero ya no fumo día, tarde y noche; no me aburre el prensa'o, pero ya no es parte de mi dieta diaria; no me aburre la paracha, pero me conozco sus consecuencias. No es marihuana, es otro psicotrópico; si bien tiene algo de THC, no es su componente principal, ni cagando. Doko, kerosene, pasta muro, liquido de frenos, benceno, entre otros; son algunos de sus ingredientes


Un "rico paragüa" irónicamente, es un rico paragüa; aunque su sabor a benceno irrumpa en mis papilas gustativas de forma atolondrada, dejándome olor a guante de obrero de la construcción en mi boca; aunque el liquido de frenos me baje la presión, y en un día soleado de primavera sienta frío en mi piel de gallina.
Al menos el Doko y uno de sus ingredientes que es tierra, (terrones de tierra, en la redundancia) me hace sentir mas cerca de la Pacha Mama.


Misticismo de paragüayo prensado en calzoncillos de traficante hediondo a poto.

lunes, 25 de agosto de 2008

Los pacos de la invasión, parte 2.-


Paquitos reculiaos.

La asuncion de una idea

Las ideas se caen, rebotan, a veces dañan y a veces no.
Las ideas se multiplican como conejos.
Las ideas son mas comunes que las idas al baño.
Si tiene una idea, conservela, amasela, estrujela, pero no la suelte tan rápido.
Las ideas no son peos, aunque se asemejan.
Las ideas son incoloras e insaboras, exquisitas y arreboladas.
La idea es una brisa en el desierto.
No tengo idea.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Las 7 diferencias.

Busque las siete diferencias
en las sentadillas
destas bellas damas.

Tomese su tiempo...